Regresamos a Bariloche para pasar nuestra ultima noche en Argentina en un hermoso hotel escondido en el bosque a la orilla del lago.Dirk habia arreglado con unos amigos para abrir su restaurant (los miercoles normalmente es su dia de cierre) y prepararnos una cena privada. Los dueños - una pareja joven que abrieron el restaurant apenas en enero - nos trataron de marravilla. El de chef y ella sirviendo la mesa. Ella también prepara los postres. Lamentablemente yo no llevé mi camera esa noche - necesito ayuda de los amigos que tengan fotos de nuestra cena de despedida. :)
En la mañana subimos el cerro al del hotel para disfrutar la vista del lago y del bosque, y de allí partimos para Puerto Pañuelo - al lado del hotel - para el viaje del Cruce de Lagos que nos llevaría a Chile.
La esposa de Dirk vino con la mas chiquita de sus tres hijas para ayudar con el traslado al puerto. Así todas las abuelas en el grupo tuvimos chance de conocer a la pequeña Elena y pensar en la falta que nos hace estar con nuestras nietas. Si visitan un día a Bariloche - y espero que todos tienen esa oportunidad - no dejan de contactar a Dirk. Es imposible recibir una mejor atención.
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